gran era amor

miércoles, 22 de junio de 2016

Aromaterapia


Las propiedades terapéuticas de los aceites esenciales puros sobre el organismo son, en ocasiones, distintas a las propiedades que tienen cuando la esencia actúa junto con el resto de componentes de la planta medicinal ya que, en esta ocasión, se ejerce un efecto sinérgico. El aceite esencial puro, al estar muy concentrado, ejerce una respuesta potente y eficaz. Por ello es muy importante la dosis, siendo suficiente muy poca cantidad para lograr una respuesta fisiológica. La aromaterapia permite unos excelentes efectos sobre el organismo porque los aceites esenciales tienen un doble efecto simultáneo. Por un lado, a través de los receptores del olfato llegan al sistema nervioso de forma directa despertando sensaciones relacionadas con el sistema límbico, al igual que la música, despertando sensaciones. Por otro, a través de la piel, penetran directamente hacia el circuito sanguíneo y desde allí pueden ejercer una acción fisiológica sobre los órganos.
Un aceite esencial puro no es una sustancia concreta sino que está formado por un conjunto de moléculas volátiles fabricadas por la planta. Algunas de las cuales son comunes a distintos aceites esenciales, por ello el aroma del aceite esencial de eucalipto puede tener notas de fragancia que también nos recuerde al de niauli, o podamos relacionar el aceite esencial de limón con otros aceites esenciales procedentes de cítricos.
Las propiedades que se destacan a continuación hacen referencia únicamente al uso tópico o a la vaporización del aceite esencial. No se comentan aquellas propiedades que sólo se obtienen si se toma por vía oral, ya que no todos los aceites esenciales lo permiten y, en todo caso, es más seguro* el efecto de la esencia utilizando planta en forma de tisana u otro preparado galénico en lugar del aceite esencial concentrado extraído de la misma. Nota*: si no se es experto en aromaterapia.
Por ser tan concentrados, los aceites esenciales también requieren una serie de precauciones al utilizarlos. Si se siguen estas consideraciones de forma correcta, con responsabilidad y sentido común, el uso de la aromaterapia es completamente seguro.
  • Nunca utilizar aceites esenciales puros sobre la piel sin diluir (existen algunas excepciones que deberá consultar a una persona experta).
  • No usar aceites esenciales puros por vía interna.
  • Si recibe tratamiento homeopático, consulte con su homeópata ya que algunos aceites esenciales están contraindicados.
  • Para utilizar la aromaterapia en bebés lactantes y niños siga las instrucciones de un terapeuta en aromaterapia. No administrar aceites esenciales a niños menores de 18 meses. En niños entre 18 meses – 12 años las dosis aplicadas deberán ser de ¼ parte a ½ parte de las del adulto. Y evitar en todo caso las inhalaciones directas.
  • Durante la gestación evitar el uso de aceites esenciales. La mayoría de aceites esenciales están contraindicados, en especial aquellos con acción emenagoga y oxitócica. Sólo son seguros algunos aceites esenciales muy diluidos. Consultar con su aromaterapeuta.
  • Evitar el contacto de los aceites esenciales en los ojos y mucosas.
  • Para evitar hipersensibilidad y/o alergias realizar una prueba cutánea. Consultar a una persona experta en aromaterapia.
  • Otras precauciones: tener en cuenta las posibles contraindicaciones de un aceite esencial en concreto y la observación de cuales son fototóxicos. Precauciones especiales en casos de asma y epilepsia.