gran era amor

domingo, 30 de agosto de 2015

Incensario

El Incensario lo puedes hacer tu mismo

El incensario:

El Incensario es solo el soporte para los inciensos. Existen de varios tipos y formas. Los más comunes son los soportes para varitas de incienso o para conos de incienso, pero existen hasta para utilizar los carboncillos al rojo vivo donde se suele quemar mirra e incienso como en las iglesias, pero estos últimos se denominan "botafumeiros".

sábado, 22 de agosto de 2015

Aros aromaterapéuticos de o para bombillas


Aros de o para bombillas:

Son unos círculos de arcilla o cerámica que tienen una ranura en su interior. Ese círculo (aro) se coloca en el porta lamparas y luego se enrosca la bombilla independientemente si es una lampara de pie o de techo. Claro está que el aro siempre lo utilizarás en cualquier caso con la ranura vuelta hacia arriba para que pongas el aceite esencial que deseas en su interior y no gotee.

Cuando enciendas la lámpara, el calor de la bombilla calentará la cerámica o la arcilla y el aceite esencial se evaporará lentamente llenando con su aroma toda la habitación.

Es clásico el truco de dejar preparado el aro con aceites esenciales relajantes y afrodisíacas (muy discreto) y cuando llegas a casa con tu pareja sexual, con tan solo encender la "lámpara preparada", el ambiente se carga con un aroma seductor que te embriagará en una noche apasionada.

jueves, 6 de agosto de 2015

Los Fumigadores de Aceites Esenciales

Fumigadores Eléctricos para Aceites Esenciales

Fumigadores:

Los fumigadores son aparatos eléctricos compuestos por un pequeño ventilador y un filtro de tela u otro material parecido. La idea con el fumigador es que poniendo algunas gotas de aceites esenciales en el filtro, cuando enciendas el aparato, el ventilador fumigará, expandirá el aroma de los aceites por la habitación donde esté situado. 

El fumigador es muy efectivo, seguro y bastante silencioso pero suelen ser costosos y los filtros se ensucian con facilidad, por lo que se deben de cambiar a menudo, ya que se impregnan con los aceites, sobre todo con las de densidad más pesadas. Existen en el mercado fumigadores ya preparados para ahuyentar los mosquitos y limitan las posibilidades casi infinitas que tienen los fumigadores "verdaderos".